
El Candingas puede derrotar todas las cerraduras y, del mismo modo, la noche que invita a beber con él a su lector para contarle su vida, logra abrir las barreras de la incredulidad. Al mismo tiempo, los episodios de su relato están dispuestos con la minucia necesaria para dibujar a sus personajes con velocidad y precisión, hacernos reír sin cesar y, al final, dejarnos desolados.
Como todo libro que vale la pena, esta novela dice una verdad profunda acerca de una época. En el paso de la década de los cincuenta hasta la inminencia del 68, el espacio reconcentrado de esta narrativa de crimen y cárcel está lleno de videntes y violencias que anticipan lo que estaba por suceder en el afuera todavía optimista.
En Corazón de mierda late una de las más profundas tradiciones de la literatura en español, quizá el más antiguo de sus ríos novelísticos. Sus aguas recorren un surco centenario, pero felizmente siguen fecundando las páginas. Hay que saludar aquí la aparición agradecible del más joven de nuestra estirpe de pícaros.
Gonzalo Lizardo (Fresnillo, Zacatecas, 1965) desertó de la ingeniería química y del rock para volverse escritor, artista gráfico y profesor de literatura. Ha publicado narrativa: Azul venéreo (1989), Malsania (1994), El libro de los cadáveres exquisitos (1997) y Jaque perpetuo (Era-cnca, 2005); y ensayo: Polifoni(a)tonal (1998). Es miembro del Sistema Nacional de Creadores
1 comentario:
felicidades es una buena novela, claro que seria interesante para los que no han leido mostrar un resumen del libro.
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